1. Agua, jabón o detergente. Aplicar con un trapo de tela suave, enjuagar y secar.
2. Acetona, alcohol, gasolina blanca o thinner. Aplicar con un trapo de tela suave y después enjuagar perfectamente con agua y un poco de detergente, secar al terminar.
3.Limpiadores abrasivos suaves. Aplicar con una esponja húmeda, enjuagar con abundante agua y secar a la perfección.
4. Bicarbonato de sodio. Disolverlo en un poco de agua caliente y aplicar con trapo suave, enjuaga con agua y secar al final.
5. Limpiadores aceitosos. Aceites, tipo 3 en 1, aplicar con trapo suave y frotar vigorosamente. Esto además de quitar las huellas permite crear una capa protectora que evitará marcas a futuro.